Los primeros cristianos se comunicaban por cartas con sus comunidades. Ellos nos han dejado un importante testimonio de fe, que nosotros recibimos como Palabra de Dios.
Nos acercamos a una lectura actualizada y comprometida del Nuevo Testamento.
En este caso, las tres cartas de san Juan, las dos cartas de san Pedro, la carta de Santiago y la carta de Judas.